sábado, marzo 04, 2006

I wanna be Goticorra

Las góticas tienen una manera muy dolorosa de ver la realidad. Sobretodo la realidad negativa. Cuando algo chungo le sucede a una gótica, y no es por meterme con este grupo poblacional por el cual siento respeto, admiración y curiosidad, pero cuando les pasa una cosa mala, decía, es Super Chungo. Después de la Pantoja, mi abuela, el hermano de mi abuelo, y todos los abuelos en general, las Góticas son quiénes sufren más el sufrimiento. Sufren, qué digo, se atormentan, se torturan y son desdichadas de una manera especial. Da igual el motivo, sea lo que sea, si es sufrible, será más sufrible si eres Gótica.

Así que cuando me pasa a mí algo jodidillo, a pesar de intentar hacerle frente sonrientemente, ya sea por automatismo o por qué incluso razonándolo me parece la mejor manera de pasar por alto las continuas bofetadas de esta vida cruel, pues en esos momentos, me entran ganas de ser Gótica, para sufrir de una manera mucho más poética, más creativa, más Especial. Porque coño, ya que se pasa un mal rato, oye, saquémosle partido creativo, estético, y recreemonos en la belleza de las cosas tristes, ese je ne sais quoi (jenesecuá, o yo no sé qué, para los no familiarizados con el francés) que las hace molonas y atractivas.



Así que le doy rienda suelta a mi creatividad, no muy creativa por otro lado, porque esto no es idea propia mía, aunque me gustaría. De hecho creo que sería lo más como tatuaje. Luego guardo la cámara, cierro el photoshop, me dejo de polleces, sigo a lo mio y aquí no ha pasao ná.

Y tan contentos, eh.

jueves, marzo 02, 2006

Lo que importa es el interior

Ya lo habrán oido muchas veces, la belleza está en el interior. Lo que realmente importa es cómo somos por dentro, lo que alberga nuestro frágil y perecedero exoesqueleto, nuestro yo más profundo. Lo demás, superfluosidades, trivialidades.

Por si alguien tenía dudas, después de estos silencios prolongados, después de estos posts apocalípticos, o inexplicablemente chorras, sobre si Out sigue dispuesta a mostrar sus intimidades, a desnudarse ante ustedes (metaforica y literalmente hablando si hace falta), a contarles todo todito sobre sus pajas científicas, pues aquí les muestro yo mi interior, bien orgullosa y feliz de que no tenga nada feo.

No se me pueden quejar.

miércoles, marzo 01, 2006

El Puto Horror

A veces llegan a mi bandeja de correo cosas terribles. Pero esto las supera de lejos, sin duda. Quería mantener en el anonimáto a la desdichada que me ha mandado la cadena que contenía esto. Más que nada, porque ésta desdichada es mi pequeña Craby, que ya no es tan pequeña. Así que lo digo para que se avergüence y recapacite, que vea cómo las cadenas echan a perder la vida de los adolescentes. Que vuelva a sus historias del paraguas.